Antes de partir de mis vacaciones Sergio Vergara (moto ratón) me propone hacer algo de envergadura, algo solo para machitos, quedamos en hacer el Plomo el ultimo fin de semana de mis vacaciones, por otro lado recibo un llamado de Osvaldo Molina, amigo de infancia con el nos iniciamos en esta pasión por la Montaña, diciéndome “Loco necesito Montaña”. Estaba decidido subiría el Plomo otra vez, y así nació esta ascensión al Plomo 2009.
En un momento llegamos hacer 11 los integrantes de esta ascensión, quedando reducida solo a 6 integrantes: Emiliano Vargas, Marcelo Lorca, Carlos Valdes, Hernán Cáceres, Osvaldo Molina y Juan Carlos Lira. Partimos el viernes 20, teníamos que llegar con luz a Valle Nevado lo que implicaba salir del Banco temprano algunos nos quedamos sin almuerzo, otros tuvieron que pedir permiso para retirarse mas temprano, otros simplemente se arrancaron. Nuestro primer objetivo estaba cumplido logramos llegar con luz y tener acceso al tres puntas, una vez ahí tomamos nuestras mochilas y nos fuimos rumbo a Piedra Numerada, el primer inconveniente, a mí se me quedaron los lentes en el jeep de Osvaldo, me devolví a buscarlos al vehículo y al guardarlos el la mochila me di cuenta que me faltaba mi billetera llegue a desarmar toda la mochila buscándola, volví al jeep de Osvaldo y se me avía caído a un costado de este, eso me retraso varios minutos del grupo, esto y el no abrocharme debidamente el bototo me produjo una ampolla de aquellas, y pensé, cague ya no podré subir y la mala cueva justo en la pata mala. Al primero que le di alcance fue a Osvaldo, quien nunca había andado por eso lugares menos de noche, recuerdo sus palabras al visualizar Piedra Numerada con las luces de las linternas de las demás expediciones, por cierto mucha gente en el Plomo ese fin de semana “Cacha parece una ciudad” y de repente aparecimos como de la nada frente a nuestros compañeros. Estábamos todos juntos nuevamente, nuestras carpas armadas y una vez comidos al sobre.
Al otro día el tonto desayuno huevos a la copa y café con leche condensada holandesa, debo reconocer que si no fuera por las zapatilla top de Osvaldo otro gallo habría cantado me quedaron cual cenicienta, como anillo al dedo, me reventé flor de ampolla y de inmediato el clásico dolor, el buen parche curita, la calceta todo terreno y el par de zapatillas top hicieron el complemento perfecto, de hecho pienso comprarme dos pares. La caminata a la hoya fue para mi grata, en realidad siempre es grato volver a la Montaña con este pie nuevo, es como si se gozará mas que antes, fue una subida a un ritmo pausado lentos pero seguros en la punta Hernán, Marcelo, Carlos y Emiliano atrás Osvaldo y Yo, era como ir dosificándose de a poco, había que asegurar la cima. En el camino íbamos encontrándonos, aprovechando los descansos para conversa un poco y de nuevo a lo nuestro a caminar, siempre los mismos grupos, el grupo de Hernán avanzaba descansaba un poco, nosotros detrás los alcanzábamos esto hasta Federación. Al llegar visualice la subida a la Hoya y la tomamos de inmediato, con un chiflido a Hernán, para darle a entender que seguíamos camino, ellos literalmente echados en Federación!!!, cual perro de montaña, fue genial estar denuevo en la Hoya mas aun cuando no había nadie y Federación estaba infectada de carpas de las demás expediciones, buena la decisión de Hernán “ En la Hoya quedemos!!, se agradecen esos 20 minutos “. Llegamos todos uno a uno y todos raja pero felices y expectantes de estar mas cerca de nuestro objetivo final. El Plomo nos daba la bienvenida con toda su inmensidad de sus glaciares con anillo energético y todo. Armamos las carpas, nos aseguramos con el agua, las fotos de rigor con el glaciar y el Plomo en nuestras espaldas estaba todo bien a nadie le dolía la cabeza, mi ampolla estaba bien y todo apuntaba al éxito luego de contemplar la inmensidad hasta saciar nuestros espíritus, la buena hidratada con jugo, te o simplemente agua, se entro el sol y todos a las carpas.
Algunos a dejar todo listo para la madrugada de ataque, otros como Hernán prefieren seguir la cabala armar todo antes de partir, recuerdo a Hernán, lo tenia frente a mi carpa, de madrugada detrás de el la inmensidad solo lo alumbraba la luz de su linterna frontal, nosotros calentando agua para nuestros termos y algunos de nuestros compañeros al verlo prepararse, era casi un ritual, seguí con atención sus movimientos lentamente cual samurai iba poniéndose cada una de sus prendas, preparando cada detalle, finalmente las polainas y llego la hora de partir, si bien con Osvaldo nos despertamos a las 2:00 AM empezamos a movernos como a las 2:30 AM al escuchar los movimientos de nuestros compañeros. Partimos siguieron los mismos grupos el primero liderado por Hernán atrás Osvaldo y Yo, en el camino se nos sumo Emiliano, una vez todos dentro de el nuevo refugio Agostini que reconozco un hermoso proyecto hecho realidad se merecen un gran aplauso a todos los que hicieron realidad este sueño de parar Agostini nuevamente. un poco de agua o jugo, algunos comieron yo preocupado por mis dedos no los sentía pensé en silencio ”Me siento la raja, estoy feliz de estar aquí con mis compañeros pero no siento mis dedos, son dos los que me huevean, había que tomar una decisión y era radical, en esas condicionen no subiría y se lo exprese al grupo”, “ No siento mis dedos” pero la partida como todos saben era eminente, 10 minutos y hay que seguir, les propuse que me quedaría a calentar mi pie, Osvaldo quiso quedarse conmigo y devolverse si era necesario, luego de refregar mi pie con mis manos por unos 15 minutos mas sin tener mayor efecto decidí aplicar lo aprendido pidiéndole a Osvaldo calentar mi pie, su axila y la parka de pluma hicieron lo suyo mi pie estaba caliente nuevamente, me puse una vez mas las calcetas rápidamente el bototo y le dije OK vamos a intentarlo y partimos nuevamente a tratar de darle alcance a nuestros compañeros, de repente Emiliano se estaba devolviendo. Yo: Loco que pasa?, Emiliano: voy raja estoy cansado creo que es psicológico, Yo: huevon te acuerdas de la travesía Provincia San Ramón físicamente estas en condiciones lo puedes lograr!!! y Emiliano se nos vuelve a sumar en el ascenso y luego Osvaldo: loco, para, mis manos no las siento!!! y se me hecho apoyándose en su mochila diciéndome sigue tu yo me devuelvo con Emiliano, por unos minutos lo vi mal, pero algo paso no lo tengo claro todavía, fue como si de un momento a otro le hubiesen metido una barra energética por el culo. Yo había partido y de pronto…Loco!!! Espérame!!! Intentémoslo, ante eso a Emiliano solo le quedo seguirnos, íbamos poco a poco paso tras paso arriba se visualizaban nuestros compañeros, punteando Hernán atrás lo seguían Marcelo y Carlos, Yo marcaba el ritmo de mis compañeros, de repente me desvié a un sendero mas pronunciado luego de un par de minutos me di vuelta y había perdido a Emiliano, siguió el sendero escogido por Hernán, la suerte estaba echada, todos seguimos subiendo a nuestros ritmos, ahora éramos tres grupos en la punta Hernán, Marcelo y Carlos atrás Osvaldo y Yo y en solitario Emiliano, grande León!!! no es fácil luego de haber tomado la decisión de volver a retomar iba como León subiendo solo tratando de vencerse a si mismo, creo que eso le paso la cuenta, la ultima vez que lo vi. fue antes de tomar el sendero que te lleva a la pirca del indio, sendero que en esta oportunidad se me hacia infinito, pequeñas metas “llego hasta esa piedra y descanso” hasta que por fin llegamos a la Pirca, el sol nos estaba esperando y mi pie lo necesitaba nuevamente, mis dedos para la caga y el mismo procedimiento al ala de Osvaldo nuevamente. Todo esto mientras el resto del equipo seguía subiendo un poco mas allá Hernán, Marcelo y Carlos quien no estaba tan seguro de subir, en donde los consejos de Hernán fueron fundamentales para coronar la cima, los teníamos a la vista e incluso podríamos alcanzarlos si no fuera por los dedos, era necesario calentarlos estuvimos mucho mas rato calentando ese pie, hasta dormí un buen rato, Osvaldo: loco vamos y comenzamos a pasar el hielo?, luego de ponernos los crampones. Ya al otro lado comenzó nuevamente el ascenso, en medio de esa subida nuestros compañeros de regreso, recuerdo la cara de Carlos asombrados de vernos y feliz de haber coronado la cima al igual que Marcelo atrás Hernán feliz quien me recibe con un fraterno abrazo “Bien falta lo menos” y seguimos subiendo junto a Osvaldo al final se divisaba la cima uno metros antes de llegar me paro repentinamente y le dejo libre la pasada a Osvaldo “Vamos compadre tiene que tocar la antena y llegamos” un fuerte abrazo lleno de emoción por el logro conseguido, hasta los mocos se me cayeron luego de contemplar y sacarnos las fotos de rigor nos tiramos en la cima del Plomo, esperando quedar solos hasta un tuto me pegue y por fin solos en la cima nos gravamos y dejamos un emotivo testimonios a los nuestros, ya había que preparar el regreso y nos quedaba harto camino por delante, después de mucho bajar Hernán y Marcelo nos esperaban en Agostini, Carlos ya había bajado por que le dolía la cabeza y presentaba hinchazón en sus venas, en el base en donde lo esperaba Emiliano, al ir bajando alcance y visualice a Emiliano quien junto a su mochila emprendía el regreso, no nos alcanzamos a despedir de el, buen esfuerzo León!!! diste lo mejor de ti. Ya en la base un breve descanso desarmar todo, algo para comer el buen salpicón con cebolla picada con tomate palta y choritos en lata, entero bueno!!!. los primeros en partir Marcelo y Carlos tenían que alcanzar a Emiliano para retornar juntos a Santiago, nosotros nos demoramos mas en bajar tanto que nos pillo la noche uf mucho caminar lo mejor fue la pasada del rió no la encontrábamos hasta que Osvaldo cual conejo salto repentinamente al otro lado, estábamos en camino nuevamente, ahora solo nos faltaba la subida de Piedra Numerada la bajada que da a la pasada del rió y finalmente la última subida, delante nuestro se divisaban las linternas de otro grupo, finalmente les dimos alcance justo cuando todos llegábamos al tres puntas, literalmente raja pero felices de haber coronado la cima del Plomo, para algunos una experiencia por primera vez como para Carlos, Marcelo y Osvaldo, que creo se les quedara grabada en la retina
Mis mas sinceras felicitaciones a cada uno de los miembros de esta ascensión al Plomo, cada uno dio lo mejor de si. Me gusto estar en el Plomo nuevamente.
Juan Carlos Lira Fuentes
